miércoles, marzo 29, 2006

Una verguenza ajena, que no es ajena
(sobre un post de Edwin Vazquez)
Comienzo mi comentario secundando lo que dices de no condonar lo que sucedió. No es de gente con un mínimo de educación y civismo, hacer lo que hicieron los compatriotas en el Capitolio y se que en este momento te esta empezando a hervir la sangre Edwin, y para que no se te reviente alguna úlcera, te explico lo que quiero decir.

No es, repito, no es, la manera de hacerse escuchar, por los microcéfalos que eligió el pueblo. Esa es la manera de un pueblo sin herramientas, de un pueblo sin educación básica, de un pueblo que aun no tiene estructura social suficiente, como para no poder decir lo que piensa, sin arriesgar la vida y la propiedad. Yo estoy tan indignado como el que más, pero ya basta de tanta animalada, de dejarnos coger de pendejos, cada cuatro años y después quejarnos como si nunca hubiese estado en nuestras manos el cambio.

Lo sucedido me avergüenza como boricua, como me avergüenza la calidad de políticos que tenemos, como me avergüenzan las calles atiborradas de basura. No hay excusa alguna para entrar a un lugar que aunque no es importante para los políticos, debe ser para los que creemos en la democracia, la libertad y la paz. Las razones de nadie, deben ser excusa para el vandalismo y la violencia.

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