Aqui y ahora...

Trate de decirte lo mucho que me importas, pero apenas separe mis labios, dirigiste la vista hacia algo que llamo tu atención, para cuando me miraste nuevamente, ya no tenia el valor, que tanto me había costado reunir. ¡No se!, tal vez te lo diga en otra forma, quizás mirándote fijamente a los ojos y traspasando tus pupilas, llegare a lo mas profundo de tu ser, y ahí, tendremos una hermosa charla, me abrazaras, te abrazare, y seguiremos la vida como siempre, con la confianza de que estaremos juntos, no importa que.

¿Recuerdas cuando nos conocimos?, te burlaste de mis zapatos, y reíste tanto, que te corrieron lagrimas por el rostro, tu hermoso rostro, ese que acaricio cada amanecer, como si se tratase de una estrella fugas; un instante , un suspiro; ¿recuerdas cuando enferme? me cuidaste como solo un ser especial lo hace, sin reservas, con premura y tanto amor, tanto.

Es cierto que cuando la rutina nos devoro, pocas veces te dije cuanto te amaba, ¡no tengo excusas!, Tú llegabas sonriente, abrazante, Yo te preguntaba por banalidades, y tu mirada se apagaba, un frió inundaba tu rostro, nunca le di mucha importancia, pensaba que tu sabias lo que eras para mi, que mis días llevaban tu nombre impreso.

Hoy siento el frió de este recinto. Trato de capturar tu atención, de que entiendas que sigo a tu lado, que te amo como el primer día, ¡miento!, que te amo como nunca lo he hecho. Maldita maquina infernal, odio que intente hablar por ti, odio que se interponga entre nosotros. ¡Lo siento!, tan solo una ultima cosa... ¡Gracias!