Yo siempre quedo sorprendido, de la fuerza o poder que tienen las palabras en todo el ámbito social, ciertamente como herramientas que son, al igual que cualquier otra, se puede hacer bien o mal con ellas.
Para mi las palabras son como un destello de luz, según la fuerza de su origen, así de lejos llegara y perdurara. Pero en cuestiones interpersonales, es bien difícil medir todo el tiempo, con cuanta intensidad, decir lo que tenemos que decir. Mucha gente suele tomarse muy en serio todo lo que le llega a los oídos, según el interlocutor. Y se forman cada clase de conflictos, que a veces me causa estrés. Y es que yo pienso que lo dicho, aunque sea erróneo, no necesariamente debe tomarse como una declaración de guerra. Todos cometemos errores de apreciación y partiendo de ahí, lo que hoy decimos, mañana quizás ya no forme parte de nuestro pensamiento.
En mi trabajo, tengo dos compañeros en un conflicto que ejemplifica, lo que digo. El, es un tipo inmaduro y tiene poco tacto al hablar, despotrica y vocifera cada vez que se le antoja, para quienes lo conocemos, lo mandamos al carajo y seguimos el camino, como si con tigo nada que ver, pero llego ella, nueva, GI, sensible y muy estricta en sus cosas, y pracatan, se formo la grande.
Debo confesar, que Yo hay veces que según el día, tomo las cosas mas o menos en serio, pero me gusta en la mayoría de los casos, conversar con la persona del conflicto, por que pienso que es la manera adulta de hacerlo.
Lamentablemente hay muy poca gente dispuesta a tener una conversación adulta, renunciando a la posibilidad de resolver conflictos innecesarios. La idea errónea de que en los conflictos hay ganadores y perdedores, hace que algunas personas sencillamente no estén dispuestas a “perder” tronchando así la posibilidad de crecerse ante los ojos de los demás y de si mismos.
Una disculpa, no hace menos a nadie, según Yo lo veo, te hace digno y humano. Es ese momento de reflexión y entendimiento, en el cual nos damos cuenta de que no siempre estamos correctos en lo que pensamos y que si lo estamos, debemos aprender a comunicarnos con una mente más abierta y dispuesta.
Encontre esta pagina (consumer.es) que habla de los conflictos precisamente.