Siesta de medio dia
Escuche un tumulto a lo lejos, y avance para saber de que se trataba, mientras mas cerca estaba de la fuente de tanto alboroto, mas curiosidad me embargaba.
De repente vi gestos conocidos, escuche vítores ancestrales, las caras tenían un mismo gesto, las palabras ecos del pasado. Me detuve exhausto y descontento, me arrepentí por el tiempo malgastado, de la esperanza acuñada. Solo era otro gremio y sus dichosas veladas.
No vi rostro trascendentales, no vi sospechas celadas, solo la mímica cruel, de miles que a uno sumaban. Di la espalda con desden, maldije lo llano, las mentes vendidas, abrigue preguntas, coseche corajes, y emprendí sin rumbo, sin rastro, sin idea.