Gas-orgia

E n estos tiempos tan modernos – según Bill Gates - jamás pensé que un combustible se hiba a convertir en el tema favorito de mis días y de mis noches, ¡sia la madre!, ¡perdón!, es que se me hierve la gasolina, digo la sangre.
Resulta que ahora tengo que pensar cuanto gasto, si voy a comprar uno de mis mayores lujos en esta vida, el chocolate, ¡ya se me esta antojando!, ¡pero bueno!, a lo que voy es a que ya la vida no se mide en calidad de tiempo, si no en octanos y litros, antes admiraba el paisaje de mi tierra, Puerto Rico, claro que mi mente editaba las toneladas de basura, especialmente las de comida rápida, los cientos de centros comerciales, los sembradíos de estacionamientos, y los jardines de autos - espero no se molesten si olvido algo – entre otros misceláneos como los cráteres de la carreteras, pero la verdad es que los mecánicos y los quiroprácticos me demandan si abundo demasiado. Ahora solo me fijo en las estaciones de la dichosa gasolina, no por que sean pintorescas ni mucho menos, mas bien por que mientras manejo, hago un inventario de las estaciones que me conviene visitar, tan pronto necesite del dichoso combustible.

¡Pero eso no es todo!, también resulta interesante, que la situación, que no es para nada aislada, pues nos toca a nivel mundial, nos pone en conciencia de situaciones, que de otro modo, serian ignoradas por muchos, el precio del crudo, la guerra de Irak, la administración Bush, y sus consabidas razones, la competencia por el mercado del crudo, la vulnerabilidad de nuestra consabida modernidad, y muy en especial, lo poco que nos importa nuestro ambiente, la casa de todos, ni pensar que el sol, aparte de secar la ropa, nos da energía renovable y limpia, pero por supuesto, ¡eso no le conviene a estos empresarios de mierda, que manipulan el petróleo y con ello a todos nosotros!.