Hablando mierda

Hace poco tuve que escuchar en mi trabajo, como un medico se burlaba del servicio que pasea los perros para hacer lo que todos hacemos, ¡CAGAR!, ¡perdonen mi francés!.
No podía creer que alguien con una profesión como esa, que supone un conocimiento extenso de nuestro cuerpo y sus funciones y que por ello, respete cada uno de sus procesos, se atreva a reír por que alguien da un servicio como ese.
Me imagino, que en poco tiempo, cuando alguien tenga que limpiarle el culo, por que no puede hacerlo por si solo, no le será tan gracioso, que alguien este dispuesto a hacer ese tipo de tarea.
La educación universitaria, ciertamente carece de ética, de sabiduría, y de un serio compromiso social, compromiso que precisamente es parte de sus cimientos pero que obviamente ha dejado bajo tierra.