miércoles, septiembre 21, 2005

Aun...
U n aire frió recorrió mi nuca, anulando todo tipo de pensamiento, sentí el tiempo detenerse, como un tren impactando un muro indeleble. Gire la mirada hacia un destello, no pude ver silueta ni sombra, la luz me segaba. Entonces una avalancha de imágenes y pensamientos, atestaron mi mente, mis sentidos, mi razón. Gire la mirada hacia el lado opuesto, vi miedo, angustia, y una pregunta que se clavaba fría, acusatoria: ¿que harás?, sencillamente no supe que decir, una sola silaba, hubiese consumido siglos. Devolví la mirada a la luz, era inminente, tan cerca de mi piel que erizaba cada poro. Nada importaba, ni textura, ni caricia, ni odio. Un segundo después, o una eternidad, observe incontables miradas, incrédulas, morbosas. Llene mis pulmones, y proseguí en letargo, con mas preguntas que respuestas.

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